El “Grupo Sevilla”, muestra de la vibración artística de la Ciudad 1961

Manuel Lorente

Pueblo, 7 de febrero de 1961

Lo integran cinco jóvenes pintores en los que influyó el movimiento “L’homme témoin”.

Ha expuesto una interesante exposición de grabados.

Sevilla (De nuestra redacción). -Cinco pintores jóvenes. El mayor, Cortijo, cuenta veinticuatro años. Los restantes, Cristóbal, Cuadrado, Luque y Olmo, apenas veintiuno. Los cinco artistas, unidos, forman el “Grupo Sevilla”. Recientemente han expuesto en Galería Velázquez.

Una interesante exposición de grabados, de honda fuerza dramática, que llega al espectador. Aquellas obras producían angustia; pero eran, son reales. Estuvimos allí la noche de su clausura.

Faltaban dos de los artistas del grupo, Luque y Olmo.

Están en Córdoba, cumpliendo el servicio militar -se nos dice.

¿A qué aspira el Grupo Sevilla? -preguntamos.

Está clarísimo -nos responde Cortijo-. A representar Sevilla de una forma nunca vista por lo pintores. Una Sevilla que existe, indudablemente; dándole nosotros una forma realista, para que todo el mundo la entienda.

En el catálogo de la exposición indicaban: “Un grupo de pintores, todos jóvenes, hemos tenido la necesidad de agruparnos bajo un mismo nombre, hacia una orientación bien definida: el realismo”.

¿Qué necesidad os ha llevado a esta unión?

Quizá el que otros pintores no lo hayan hecho antes que nosotros. Si así hubiera sido, tal vez nosotros no habríamos sentido la necesidad de representar los motivos de nuestras obras.

También ha sido una necesidad -nos señala Cristóbal

¿Lo es?

Algo, creemos todos.

Cristóbal y Cortijo habían expuesto en otras ocasiones. Paco Cuadrado, no. Ésta ha sido su primera exposición.

¿Quién ha influido o influye en tu formación artística? -le preguntamos.

Cristóbal y Cortijo. Ellos han sido y son mis maestros.

Por último, Cortijo nos habla del “Grupo Sevilla”. Este grupo que aquí ha nacido, pero que se gestó en Francia:

Cuando estábamos en París pensando en él, Cristóbal y yo compramos cincuenta gubias. No sólo para para nosotros, sino también para todos los que a nosotros querían venir.

Estas palabras son algo así como un llamamiento, como una invitación para los artistas sevillanos.

Todos los que quieran unirse a nosotros pueden hacerlo. Todos los que vean la realidad como la vemos nosotros. No importa la técnica; pueden pintar con los colores que quieran. Pero que representen lo que todo el mundo ve, lo que nos rodea.

Habláis de que vengan a vosotros. ¿Estáis dispuestos a ir?

Siempre que tengan la misma orientación.

María Dolores, la joven esposa de Cortijo, pone el punto final al reportaje.

El grupo en sí no importa –dice-; lo que importa es lo que se hace, lo que se pinta.